El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, pidió al ministro de Exteriores de Irán, Hosein Amirabdolahian, que ponga fin a la cooperación militar con Rusia en su ilegal invasión a Ucrania y que busque una solución diplomática al programa nuclear iraní.
Borrell se reunió con Amirabdolahian como parte de la 78° Asamblea General de la ONU y lo exhortó a que “reconsidere” la decisión de retirar permisos a varios inspectores del organismo nuclear de la ONU, según un comunicado de la Unión Europea.
El Alto Representante también expresó su preocupación por la situación de los Derechos Humanos en Irán, donde murió una joven kurdo-iraní bajo custodia policial tras ser detenida por no llevar correctamente el velo. Asimismo, condenó las detenciones arbitrarias de ciudadanos europeos, incluidos los que tienen doble nacionalidad de Irán.
Entretanto, el régimen iraní encabezado por Ebrahim Raisi aseguró este martes que su país nunca renunciará a su derecho “a tener energía nuclear pacífica” e instó a Estados Unidos “a demostrar de forma verificable” que quiere volver al acuerdo nuclear de 2015.
En su discurso ante la Asamblea General de la ONU, Raisi afirmó que la retirada estadounidense del pacto violó los compromisos de Estados Unidos y fue “una respuesta inapropiada” al cumplimiento de Irán de sus obligaciones.
Irán sigue insistiendo en que su programa nuclear es pacífico, premisa que Raisi reiteró este martes en la ONU al decir que “las armas nucleares no tienen cabida en la doctrina defensiva y la doctrina militar” del país.
Sin embargo, el jefe nuclear de la ONU, Rafael Grossi, dijo el lunes en una entrevista con la agencia de noticias The Associated Press que la retirada por parte del régimen iraní de las cámaras y sistemas de vigilancia electrónica instalados por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) hace imposible dar garantías sobre el programa nuclear iraní.
Grossi ha advertido anteriormente que Teherán tiene suficiente uranio enriquecido para “varias” bombas nucleares si decidiera construirlas.
El director general del OIEA también pidió reunirse con Raisi para intentar revertir la prohibición injustificada de Teherán a “una parte muy importante” de los inspectores de la agencia.
Raisi habló ante la Asamblea General un día después de que Irán y Estados Unidos liberaran cada uno a cinco presos que llevaban años en las cárceles.
Estados Unidos también permitió la liberación de casi 6.000 millones de dólares en activos iraníes congelados en Corea del Sur para fines humanitarios.
La ONU y el “caos global”
Los gobernantes de un mundo fracturado por la guerra, el cambio climático y la desigualdad persistente escucharon el llamado del jefe de las Naciones Unidas a tomar medidas frente a los grandes retos de la humanidad y a que presenten sus propias evaluaciones en el más global de los escenarios.
“Nuestro mundo se está desquiciando. Las tensiones geopolíticas aumentan. Los retos globales crecen. Y aparentemente somos incapaces de unirnos para responder”, dijo el secretario general de organización, Antonio Guterres.
“El mundo ha cambiado. Nuestras instituciones, no”, dijo Guterres antes de la apertura del debate en la Asamblea General. “No podemos responder eficazmente a los problemas tal como son si las instituciones no reflejan el mundo tal como es. En lugar de resolver los problemas, corren el riesgo de convertirse en parte del problema”.
El mundo necesita acciones ahora, y no sólo más palabras, para lidiar con una emergencia climática que se agrava, conflictos crecientes, “trastornos tecnológicos drásticos” y una crisis global de coste de la vida que está incrementando el hambre y la pobreza, afirmó.
“Sin embargo, ante estas y otras cosas”, lamentó Guterres, “las divisiones geopolíticas socavan nuestra capacidad de responder”.