Eduardo Cerna, el nuevo director general de la PDI, anunció que instruirá una investigación para saber qué pasó con la hoja de vida del exdirector de la institución Héctor Espinosa, desaparecida en la administración de su antecesor y que era requerida por el Ministerio Público.
A días de su investidura, el líder policial participó de su primera actividad pública, una visita a las obras de construcción del nuevo edificio de la Brigada de Intervención Criminal en San Ramón, instancia en la que abordó dos temas claves para la PDI: la situación de Muñoz -investigado por filtrar información relevante al abogado Luis Hermosilla, en el marco del caso audios- y la desaparecida hoja de vida de Espinosa, imputado por malversación de caudales públicos, lavado de activos y falsificación de instrumento público.
«respecto de la hoja de vida del exdirector Héctor Espinosa, pedí las indagaciones y voy a instruir los actos administrativos pertinentes para saber qué ocurrió. Si tengo nuevos antecedentes o elementos que permitan hacer nuevos actos, así lo haré».
«Quiero decir súper claro que las conductas indebidas o acciones que se alejan de la doctrina y la ética, no las voy a permitir y tomaré las máximas medidas si eso así se establece», puntualizó el líder policial.
En su actividad en San Ramón, Cerna participó junto al subsecretario del Interior, Manuel Monsalve.
La desaparición de la hoja de vida de Espinosa resurgió en medio de la formalización a Sergio Muñoz, dado que en la instancia judicial se recordó que el documento se había extraviado y que el Ministerio Público, pese a las múltiples solicitudes, seguía sin recibir una solución.
Según consignó Ciper, el mismo día en que se formalizó a Espinosa en 2021, el abogado Hermosilla -que lo representaba- tuvo una conversación con Muñoz advirtiendo la molestia de la jueza que llevaba la audiencia por no tener esta hoja de vida, documento clave en la investigación.
Cabe recordar que las indagaciones dieron cuenta que Espinosa recibió depósitos mensuales en su cuenta y la de su esposa, María Magdalena Naira, que suman en total cerca de 146 millones de pesos, los que correspondían a dineros de los gastos reservados de la institución.
De los 30 millones destinados a gastos reservados, tres terminaban en la cuenta de Espinosa y dos en la de su esposa, lo que ocurrió en una veintena de ocasiones.