La empresa de biotecnológica Contraline hizo un importante anuncio respecto de su anticonceptivo masculino ADAM: el producto, que ya ha sido probado en humanos en un primer ensayo, demostró seguridad y eficacia a los 24 meses de seguimiento.
En términos generales, ADAM es un hidrogel biocompatible y soluble en agua que se implanta -mediante una inyección- en los conductos deferentes para bloquear el transporte de esperma y provocar azoospermia, es decir, la ausencia de espermatozoides en el semen.
El implante, que no es hormonal, se coloca de forma ambulatoria con anestesia local y se estima que el procedimiento no duraría más de media hora.
Este anticonceptivo no está disponible para uso comercial, puesto que aún se encuentra en investigación y no ha sido autorizado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ni por ninguna otra autoridad reguladora a nivel mundial.
De acuerdo con lo señalado por Contraline en un comunicado sobre el estudio, dos participantes lograron azoospermia a los 24 meses de la implantación, partiendo de una concentración media inicial de esperma de 81,5 millones/mL.
Además, otros participantes continúan bajo observación, mostrando eficacia sostenida en análisis de semen realizados a los 12, 15, 18 y 21 meses, tanto en laboratorios como mediante pruebas de esperma en el hogar.
Cabe mencionar que no se registraron eventos adversos graves relacionados con el tratamiento. Los efectos secundarios observados fueron consistentes con los esperados en procedimientos similares, como la vasectomía sin bisturí, y no surgieron preocupaciones inesperadas de seguridad.
El Dr. Pastuszak manifestó que «seguimos siendo optimistas respecto a su seguridad, eficacia y reversibilidad, y su potencial para ofrecer a hombres y parejas un mayor control reproductivo».