Rusia atacó puente crucial de Jersón e intensificó el uso de drones contra civiles

Los ataques aéreos rusos a un puente crucial en la sureña ciudad ucraniana Jersón han provocado llamamientos urgentes a la evacuación del distrito de Korabel, donde preocupa que sus 1.800 residentes queden aislados, mientras Rusia intensifica el uso de drones contra civiles y aumenta el riesgo de que la urbe quede incomunicada.

Durante tres días consecutivos, bombas aéreas guiadas rusas impactaron en el único puente para automóviles que une Korabel con el resto de Jersón.

Esos ataques se cobraron la vida de un transeúnte y dañaron gravemente la estructura, según informaron las autoridades locales.

«Debido a los daños, el movimiento es difícil, pero actualmente posible», dijo Oleksandr Prokudin, jefe de la administración regional, quien también instó a los residentes a evacuar inmediatamente dicha zona de la ciudad.

El distrito de Korabel, que actualmente alberga a 1.800 personas, entre ellas 187 con movilidad reducida y 31 niños, ha visto cómo la mayor parte de su población huía debido a los implacables ataques con drones y aéreos.

Los que se quedan, a menudo ancianos o frágiles, temen perder sus hogares y dudan en marcharse, ya que sólo unas docenas han sido evacuadas en los últimos días.

Oksana Pogomí, responsable política local con 12.000 seguidores en las redes sociales, advirtió de que el puente, ahora plagado de grandes agujeros, podría quedar pronto inutilizable, lo que complicaría el suministro de alimentos y agua y haría que las futuras evacuaciones fueran muy arriesgadas.

«Entiendo lo difícil que es abandonar tu hogar, pero sólo se vive una vez: la vida es lo más importante», subrayó, instando a los residentes a evacuar mientras fuera posible.

Los esfuerzos de Rusia por aislar Korabel, el distrito más cercano a la orilla opuesta del río Dniéper, controlada por Rusia, han avivado los temores de un posible asalto a la ciudad, que las fuerzas ucranianas liberaron en noviembre de 2022 tras ocho meses de ocupación rusa.

Sin embargo, el analista militar Oleksandr Kovalenko descartó las afirmaciones de los propagandistas rusos sobre un ataque inminente y la ocupación de la ciudad en su análisis de este lunes para el Grupo de Resistencia Informativa.

Según Kovalenko, el río Dniéper y sus islas forman una barrera formidable, lo que hace que una invasión rusa de grandes proporciones sea casi imposible sin recursos significativos y detectables, como cientos de barcos, medios que las fuerzas ucranianas podrían destruir.

Desde hace meses, Rusia trata de establecer una presencia firme en varias islas del río, pero hasta ahora no lo ha conseguido debido a los ataques con drones ucranianos.

Aunque los pequeños grupos rusos de sabotaje y reconocimiento que podrían cruzar el río suponen una amenaza, las defensas de Ucrania están equipadas para contrarrestarlos, según este analista.

Aunque el 73 % de los 1.644 drones rusos lanzados la semana pasada fueron interceptados, según Prokudin, la amenaza aumenta a diario, ya que los drones ahora llegan a todos los distritos de la ciudad.

En julio, varios vehículos civiles que circulaban por la carretera principal desde Nicolaiev fueron destruidos a la entrada de la ciudad, lo que hizo temer que Jersón se enfrentara a un «cerco de drones».

Aunque varios equipos antidrones operan para repeler los ataques, «entrar, salir y permanecer en la ciudad» es cada vez más peligroso, subrayó en su blog Ivan Antipenko, un conocido periodista local.

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