Empleados públicos, amas de casa, jubilados, la fila es larga y variada frente a una plaza de Caracas. Miles de personas se enlistaron el sábado en las fuerzas militares de Venezuela para sumar filas ante una eventual invasión estadounidense. El presidente Nicolás Maduro llamó a abrir durante este y otros fines de semanas el registro de la Milicia Bolivariana, un cuerpo adscrito a la Fuerza Armada que integran civiles y que sus críticos aseguran tiene una alta carga ideológica.
Es también una demostración de fuerza ante lo que considera una «amenaza» contra su poder. Tres destructores lanzamisiles se posicionarán en aguas internacionales frente a las costas de Venezuela, aunque Washington asegura que se trata de operaciones contra el narcotráfico. La Milicia habilitó centros de registro en plazas y edificios militares y públicos, incluido el palacio presidencial de Miraflores en Caracas. También en el llamado Cuartel de la Montaña, donde reposan los restos del fallecido líder socialista Hugo Chávez (1999-2013). Está ubicado en el 23 de Enero, un populoso bastión del chavismo donde grandes edificios de vivienda social se mezclan con ruinosas casitas de ladrillo expuesto. «¿Ha prestado servicio anteriormente?», pregunta una miliciana en uniforme de camuflaje a Óscar Matheus, que esperó paciente en fila hasta llegar a la mesa plástica del registro. «Estoy acá para cumplir con nuestro país», dice a la AFP este auditor de 66 años. «No sabemos qué pueda suceder, pero hay que prepararnos y seguir resistiendo». «La patria nos hace un llamado, nos necesita el país», expresa por su parte Rosy Paravabith, de 51 años.