Taylor Swift reveló recientemente que atravesó una etapa emocionalmente difícil durante la creación de su aclamado álbum “The Tortured Poets Department”, lanzado en abril de 2024. En una entrevista concedida al programa “Scott Mills on Radio 2’s Breakfast Show” de la BBC, la artista de 35 años comparó esa experiencia con el proceso de su nuevo disco, “The Life of a Showgirl”, publicado el viernes
“Con el último disco, estaba en un lugar muy diferente en mi vida cuando lo escribí”, confesó Swift. “Simplemente miserable. Y luego, cuando lo publiqué, me sentí tan feliz”. La cantante explicó que aunque el proyecto fue fruto del dolor, el resultado artístico le dio una enorme satisfacción.
El undécimo álbum de estudio de la artista estadounidense fue descrito por críticos como uno de los más introspectivos de su carrera. Se cree que gran parte de sus letras fueron inspiradas por su relación con Matty Healy, vocalista de The 1975, y por el final de su romance de seis años con el actor británico Joe Alwyn. Temas como “The Smallest Man Who Ever Lived”, “But Daddy I Love Him”, “So Long, London” y “Down Bad” abordan el desamor, la vulnerabilidad y el duelo emocional.
Swift explicó que, aunque “The Tortured Poets Department” fue una obra nacida de la tristeza, le permitió transformar sus sentimientos en algo significativo. “Me encanta este arte. Me encanta este hermoso arte sobre la miseria”, dijo. “Sin embargo, ya no soy miserable, así que se siente raro hablar del disco porque puedes estar orgullosa del trabajo, pero también no identificarte con esa persona que eras”.
Este tipo de distancia emocional con sus trabajos anteriores no es nueva en la trayectoria de Swift. A lo largo de su carrera, la cantante ha utilizado la composición como una forma de procesar rupturas y transiciones personales, desde “Red” hasta “Folklore”. Pero en esta ocasión, la artista reconoce que la evolución de su estado de ánimo ha sido más evidente.
En contraste, su más reciente álbum, “The Life of a Showgirl”, refleja una etapa completamente distinta. En palabras de Swift, el disco “surge del lugar más contagiosamente alegre, salvaje y dramático en el que he estado en mi vida”.
El proyecto, compuesto por 12 canciones, está lleno de letras optimistas y ritmos vibrantes que celebran el amor y la plenitud. Según medios como Billboard y Rolling Stone, muchas de las canciones estarían inspiradas en su actual relación con Travis Kelce, jugador de los Kansas City Chiefs, con quien se comprometió recientemente.
“Lo bueno de este disco es que estoy en un momento muy similar en mi vida entre cuando lo escribí y ahora que lo estoy publicando, lo cual es bueno”, dijo en la entrevista radial. Swift describió el proceso como una experiencia coherente entre su estado emocional y su arte, algo que considera poco frecuente en su carrera.
El lanzamiento de “The Life of a Showgirl” fue recibido con enorme entusiasmo por el público. Según Billboard, el álbum vendió 2,7 millones de copias en solo 24 horas, marcando la mayor apertura de su carrera en Estados Unidos. Además, rompió un nuevo récord al vender 1,2 millones de vinilos en su primera semana, superando el registro anterior que había logrado con “The Tortured Poets Department” en 2024.
Estos logros refuerzan la posición de Swift como una de las artistas más influyentes de la industria musical. Con una base de seguidores global y una estrategia comercial impecable, ha logrado que cada uno de sus lanzamientos se convierta en un fenómeno cultural.
Taylor Swift señaló que la principal diferencia entre ambos discos es la relación entre su vida personal y su proceso creativo. Mientras que “The Tortured Poets Department” fue un reflejo del desamor y la confusión, “The Life of a Showgirl” encarna su presente lleno de estabilidad y alegría.
“Es bueno cuando esas cosas no son incongruentes”, comentó en la BBC. “Sientes que tu vida y tu arte están alineados, y eso lo cambia todo”.
Este enfoque más sereno se ha notado también en su presencia pública. Desde el inicio de su relación con Kelce, Swift ha sido vista disfrutando de su tiempo fuera de los escenarios, asistiendo a partidos de la NFL y compartiendo momentos familiares.