La Fundación Atacamagica, junto a un equipo de creadores de Atacama, desarrolló en La Paz una misión cultural y económica que marcó un nuevo impulso para la internacionalización del arte y la innovación social de la región. Con apoyo de ProChile Atacama y el Gobierno Regional, la delegación realizó funciones, talleres, charlas universitarias y encuentros con instituciones y empresas bolivianas, fortaleciendo la presencia creativa chilena en el país vecino.
La obra Un Mago en el Desierto fue presentada en una función de gala en Espacio Kúu Inti, donde los asistentes vivieron una experiencia que combinó narrativa, teatro e ilusionismo. “Una presentación espectacular, profundamente inspiradora”, expresó Eve Gómez, Vicerrectora de UNIFRANZ El Alto. Para José Rueda, de Panamerican Silver Bolivia, se trató de “una puesta en escena hermosa, con un manejo del escenario poco habitual”.
Juan Noemí, Jefe del Departamento Económico del Consulado de Chile en Bolivia, destacó el impacto relacional del proyecto: “El arte abre un espacio emocional que mejora la comunicación entre comunidades y actúa como catalizador de colaboraciones en educación, salud, innovación, apoya nuestra imagen país y generan oportunidades de negocios. Las actividades de Atacamagica permitieron un acercamiento genuino con la industria boliviana”.
Sobre el sentido de esta misión, Luis Albornoz, director de Atacamagica, reflexiona: “Exportar cultura es compartir quiénes somos y por qué hacemos lo que hacemos, la industria creativa construye confianza, reputación y vínculos con otras industrias, tengo la certeza de que uno de los principales aportes de una misión de industrias creativas es otorgar una arquitectura emocional aporta sentido y nuevas formas de relación. Cuando exportamos, también exportamos propósito y valor simbólico”.
La misión incluyó un taller de innovación social junto a Catalytic-A, con representantes del sector empresarial. Su cofundadora, Adriana Daza, señaló que sobre esta colaboración “Creemos profundamente en el poder de la innovación social, la creatividad y el pensamiento crítico como motores de bienestar colectivo. En este sentido, durante este proceso hemos encontrado en Fundación Atacamagica un aliado con una sensibilidad y compromiso profundamente alineados. La fuerza transformadora del arte, sumada a metodologías contemporáneas de innovación y acompañamiento, abre nuevas oportunidades para el aprendizaje, la inclusión y el desarrollo sostenible en los territorios”.
La delegación estuvo integrada por Juan Lara, Luis Albornoz, Francisco Berríos, Jorge Sepúlveda, Mario Muñoz y José Rojas, quienes desarrollaron contenidos que abarcaron desde gestión cultural y diseño escénico hasta creatividad aplicada y producción técnica en espacios no convencionales. La misión contó además con la colaboración de empresas y colectivos como Fundación Atacamagica, Productora Azabache, Medio Día Studio, Imaginario, Colectivo Inocentes Culpables y José Rojas EIRL.
Entre los aliados estratégicos que hicieron posible esta agenda destacan la Universidad Católica Boliviana San Pablo, la Universidad UNIFRANZ, Catalytic-A y la Academia Boliviana de Magia. Los beneficiarios incluyeron a estudiantes universitarios, docentes, artistas, profesionales de diversas industrias y niños y niñas del Hospital Arcoíris, donde la delegación realizó una intervención artística para la salud emocional.
La obra digital El Abrazo también fue presentada en La Paz como experiencia uno a uno vía WhatsApp. “Me llevo un regalo único”, comentó la participante Patricia Castro.
La misión permitió alcanzar a más de 1.600 personas entre audiencias presenciales, comunidades educativas, artistas y espacios vinculados a salud y creatividad, consolidando a Atacama como un territorio capaz de generar diálogos culturales significativos en el extranjero.