Una de las terminales petroleras más grandes de Rusia suspendió sus operaciones el sábado tras un ataque con drones marítimos, horas antes de que los negociadores ucranianos se dirigieran a Estados Unidos para conversar sobre el fin de la guerra.
El Consorcio del Oleoducto del Caspio (CPC), grupo que incluye a las grandes petroleras estadounidenses Chevron y ExxonMobil y propietario de la terminal, calificó el ataque de “ataque terrorista”.
Ucrania, que no hizo comentarios sobre el incidente, ha buscado contraatacar a su vecino mientras la guerra se alarga hasta su cuarto año.
El ataque se produjo cuando las fuerzas de Moscú lanzaron una mortífera lluvia de drones y misiles contra Ucrania, matando a tres personas y dañando edificios en Kiev, según funcionarios ucranianos.
“No es posible seguir operando el SMP-2. Las cargas en la terminal se realizarán de acuerdo con las normas establecidas una vez que se eliminen las amenazas de drones”.
El oleoducto CPC, que comienza en Kazajistán y termina en la terminal, es una importante vía para el petróleo kazajo y uno de los más grandes del mundo en volumen, transportando alrededor del 1% del suministro mundial.
Estados Unidos ha presentado un plan para poner fin al conflicto, que busca concretar con la aprobación de Moscú y Kiev.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, declaró el sábado que un equipo se dirigía a Estados Unidos para revisar el plan, pero las conversaciones se producen en un momento difícil para él y su administración.
Rusia lleva más de un año avanzando en primera línea, mientras que el gobierno de Zelensky se ha enfrentado a la presión de una investigación de corrupción de gran envergadura que el viernes lo obligó a destituir a su poderoso jefe de gabinete.
Una fuente ucraniana, mientras tanto, se atribuyó la responsabilidad de los ataques a dos petroleros en el Mar Negro que supuestamente transportaban de forma encubierta petróleo ruso sancionado.
Los dos barcos, el Virat y el Kairos, fueron sacudidos por explosiones frente a las costas de Turquía la noche del viernes, según el Ministerio de Transporte turco. Uno de los dos fue alcanzado de nuevo la madrugada del sábado, según el ministerio.
“Los drones navales Sea Baby modernizados atacaron con éxito los buques”, declaró a AFP una fuente del servicio de seguridad SBU de Ucrania. La fuente compartió un video que supuestamente mostraba drones navales planeando hacia los dos barcos, antes de provocar explosiones.
Kiev y sus aliados europeos afirman que la guerra, la más grande y mortífera en suelo europeo desde la Segunda Guerra Mundial, es una apropiación ilegal de tierras no provocada que ha provocado una oleada de violencia y destrucción.
Decenas de miles de civiles y militares han muerto desde el inicio de la guerra, mientras que millones de ucranianos se han visto obligados a abandonar sus hogares.