Ni la lluvia de titulares sobre su divorcio ni la reciente e incómoda coincidencia en una función escolar han impedido que Jennifer López y Ben Affleck vuelvan a compartir mesa. El exclusivo Brentwood Country Mart fue el escenario de una estampa que muchos creían imposible: el reencuentro de la expareja para una jornada de compras y almuerzo navideño.
La logística fue digna de una producción de Hollywood. Ben Affleck (53) llegó primero junto a su hijo Samuel (13), caminando relajados hacia el restaurante Farmshop. Minutos después, haciendo una entrada en solitario, Jennifer Lopez (56) se unía a ellos, dejando claro que, aunque los caminos románticos se hayan bifurcado, el vínculo con los hijos sigue siendo la prioridad.
El trío no solo compartió alimentos; también recorrieron boutiques de lujo como Sezane y Doen, donde se les vio seleccionando posibles obsequios para estas fechas. Al terminar, la «Diva del Bronx» y el actor de Argo se marcharon por separado, manteniendo esa distancia prudente que marca su nueva realidad.
Este encuentro ocurre apenas diez días después de una tensa función escolar, donde Lopez y Affleck coincidieron con Jennifer Garner (exesposa de Ben) para ver actuar a sus hijas Seraphina y Emme.
En aquella ocasión, los gestos fueron medidos y la interacción mínima.
Sin embargo, este domingo la atmósfera pareció más distendida. Jennifer siempre ha presumido de su buena relación con Samuel, y estas compras navideñas confirman que, tras el fin de su matrimonio (2022-2025), la intención de ambos es preservar la armonía de su familia ensamblada, incluso si eso significa compartir una tarde de tiendas entre flashes y miradas curiosas.