La Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) anunció que desde ahora están prohibidos los traspasos de jugadores entre clubes que formen parte del mismo grupo empresarial.
De acuerdo a lo publicado por Mundo Deportivo, el ente rector del fútbol, persigue tres objetivos: evitar la acumulación de jugadores en una misma estructura corporativa, fomentar contratos a largo plazo y garantizar una mayor estabilidad laboral a los futbolistas.
Además, intentará impedir que instituciones del mismo dueño utilicen su relación para realizar transferencias que les otorguen ventajas deportivas o beneficios competitivos.
La nueva normativa se complementa con el artículo 10 del Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores, el cual limita en seis la cantidad de profesionales que una entidad puede ceder y recibir cada temporada.
En el caso de Chile dos clubes podrían verse afectados: Everton, cuya propiedad pertenece al Grupo Pachuca; y O’Higgins, comprado recientemente por el empresario Christian Bragarnik, quien tiene vínculos con el Grupo Caliente y con el Elche español.