Desde muy temprano cientos de niñas, niños, adolescentes y adultos, estuvieron por diversos sectores de Caldera para vivir la fiesta de Halloween el punto de encuentro fue la plaza Condell, muchos llegaron en familia y algunos con sus mascotas con trajes muy creativos por sus dueños.
José Huerta, joven de 17 años, señaló “Nos pusimos de acuerdo con nuestros amigos y salimos con algunas vestimentas a recorrer algunas partes de nuestra población y después nos vinimos a la plaza, más tarde nos juntaremos donde una amiga para celebrar Halloween”.
En otro sector de Caldera como es el Cuerpo de Bomberos, quienes tradicionalmente recibieron a muchos niños en su túnel del terror, los pequeños llegaban con entretenidos disfraces para ingresar al recinto, pero no sabían de las sorpresas que estaban preparadas con una música de fondo realmente tenebrosa, donde más de un pequeño no pudo resistir tanto miedo, al final del túnel otros personajes lo esperaban con dulces.
Marcos González, comandante del Cuerpo de Bomberos, comentó “Nuestros voluntarios todos los años realizan algo distinto y este año hemos tenido un número considerable de niños que ingresó a mirar nuestra casa del terror y pudimos observar que realmente hizo efecto, porque muchos de ellos salieron llorando del cuartel, mientras que otros salían con una sonrisa ratificando lo bien que lo habían pasado”.
Los bomberos de Caldera cada año realizan esta actividad cuyo objetivo es brindar ambientes de esparcimiento y entretención a los niños y niñas de la comuna. Por lo tanto, en la ocasión se repartieron dulces a los pequeños y se dispuso un operativo para el ingreso tranquilo de los pequeños con advertencia a sus padres del alto impacto de miedo que pudiera suceder en el interior de este cuartel.
En otro sector de Caldera (calle Gallo) estaban instalados las agrupaciones de autos tunnig mostrando sus enchulados vehículos con montajes del terror y quienes entregaban a los visitantes un trozo de torta. Los comerciantes fueron bien bondadosos con quienes solicitaban “dulces o travesuras”, entregaban dulces y caramelos, igualmente la familia Zumarán hace un par de años atrás comenzó a ornamentar su hogar con temática del terror y abrió sus puertas para entregar dulces a los pequeños que llegaban al lugar.
Carola Bustamante, almacén Jonny Mary, expresó “Con mi esposo y familia quisimos entregar sonrisas a los pequeños que vinieron a nuestro almacén, esto es muy gratificante para nosotros, no queremos tomarlo como gasto sino como algo gratificante para nuestros corazones ya que estas fiestas son momentos de convivencia familiar, al final fue una jornada llena de diversión y alegría, pudimos decorar nuestro local con temáticas de Halloween, creando un ambiente mágico y espeluznante”.